Definir el público objetivo adecuado en el que tu empresa debe centrarse, es uno de los pasos esenciales para lograr mejores resultados con tus esfuerzos de marketing. Cuando el objetivo es tener tantos clientes como sea posible, es fácil caer en la trampa de venderle a todo el mundo. Suponer que tener un alcance más amplio significa más clientes nuevos, es un concepto totalmente equivocado.
En la economía digital actual, las personas se ven constantemente inundadas por una gran cantidad de información a diario. Por lo tanto, si tu mensaje no está dirigido a un grupo específico, será eclipsado por todo el ruido sin filtrar y el caos del entorno. Además, para las pequeñas empresas, dirigirse a todas las personas es costoso e improductivo.
Puedes competir mejor, cuando te diriges a un nicho de mercado. Definir el público objetivo, es una forma rentable de transmitirle el mensaje de una marca al mercado adecuado.
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Qué es un público objetivo
Un público objetivo, es el grupo distinto de clientes que probablemente responderá a los mensajes de marketing de tu empresa. Se clasifica según categorías demográficas o de comportamiento, que incluyen ubicación, género, edad, nivel de ingresos e intenciones de compra.
Cuando te diriges a una audiencia específica, su atención se centra menos en los anuncios en sí, pero más en el mensaje. El idioma, el tono y el contenido que utilizas para interactuar con tus clientes, pueden no ser los mismos en un grupo demográfico que en otro.
Definir el público objetivo adecuado establece el mejor tono y mensaje para tus clientes. Además, al crear el perfil de tu público objetivo, estableces una dirección para tus estrategias de marketing y mantienes tus mensajes coherentes y relevantes.
Como resultado, construyes una relación genuina con tus clientes. Por el contrario, intentar llegarle a todas las personas, te dificulta comprender a fondo las necesidades de tus clientes.
Mercado objetivo vs. público objetivo
Si bien los términos mercado objetivo y público objetivo pueden ser similares, existen diferencias clave entre ellos.
Un mercado objetivo, es un segmento de consumidores específico, al que una empresa pretende atender con sus productos o servicios. Identificarlo es fundamental al crear un producto, o proporcionar un servicio. Además, es más fácil implementar tus estrategias de marketing, cuando lo tienes bien definido.
Un mercado objetivo se divide en categorías:
- Demografía: edad, género, raza, ingresos, estado civil, nivel educativo y ocupación.
- Ubicación: país, región, ciudad, pueblo y zonas horarias.
- Psicografía: hábitos de gasto, valores, pasatiempos e intereses del comprador
Por otro lado, el alcance del público objetivo es más limitado que un mercado objetivo. Se refiere al grupo distinto de consumidores, a los que se dirige tu empresa con su mensaje de marketing.
Pueden ser o no los usuarios finales de tus productos, sin embargo, son las personas a las que deseas atraer con tus esfuerzos de marketing. Para conectarte de manera efectiva con tu público objetivo, necesitas saber quiénes son, sus necesidades e intenciones.
Para concluir, el mercado objetivo tiene una amplia implicación en las decisiones que toma tu empresa. Las decisiones de desarrollo, empaquetado y precio de productos, se basan en lo que más atrae a tu mercado objetivo. Además, las estrategias de ventas y marketing de tu empresa, deben basarse en los hábitos y preferencias de compra de tu mercado objetivo.
El público objetivo, únicamente impacta en las decisiones tomadas sobre ciertos mensajes de marketing. Por lo tanto, el mercado objetivo suelen ser los usuarios finales del producto, mientras que el público objetivo puede serlo o no.
Diferentes tipos de público objetivo
Ya que conoces el concepto, es momento de identificar a tu público objetivo considerando los atributos que los distinguen entre sí. Para hacerlo, primero busca diferentes tipos de segmentos que describan a tus clientes potenciales. Algunas de estas categorías son:
Demografía
Se refiere a los datos sociales y económicos de un usuario. Estos atributos incluyen género, edad, educación, religión, ingresos y ubicación geográfica.
Por ejemplo, supongamos que vas a utilizar los datos demográficos para planificar una campaña de marketing de productos para mujeres jóvenes. Tu público objetivo pueden ser mujeres de entre 18 y 26 años, con educación universitaria y que vivan en un área urbana, con una población de 30,000 habitantes.
Intención del comprador
Este es un dato importante a considerar, especialmente para una campaña de comercio electrónico. Tu audiencia se puede agrupar en usuarios que pueden no haber investigado sobre un producto específico, pero que lo están buscando recientemente. Esto te permite conocer sus puntos débiles y personalizar un anuncio que aborde esta necesidad.
Intereses y pasión
Esto se refiere a los pasatiempos o intereses que tus clientes encuentran valiosos. Estos pueden variar desde la música, las finanzas personales y los deportes, hasta la crianza de los hijos, la crueldad animal o la responsabilidad social.
Aprender sobre sus pasiones e intereses, te da una visión profunda de tu cliente potencial, que puedes usar para interactuar a través del mensaje de tu marca. Por ejemplo, una marca de ropa que se dirige a la generación Z, puede comercializar productos de origen ético, económicos y que tengan un impacto social y económico positivo.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de audiencia a los que puedes dirigirte. Hay muchos de ellos y puedes crear un nuevo tipo según tus objetivos o estrategias de marketing.
5 pasos para definir el público objetivo
Definir el público objetivo de manera detallada, produce resultados más efectivos para tus esfuerzos de marketing. Estos son los pasos prácticos a seguir para definir un público objetivo que te genere ingresos.
1. Para definir el público objetivo, identifica sus necesidades y problemas
Ponte en el lugar de tus clientes potenciales. ¿Cuáles podrían ser sus problemas y necesidades? ¿Qué esperan de tu producto? Responder estas preguntas, te ayuda a tener una visión más profunda.
Además, te garantiza desarrollar un producto o proporcionar un servicio, que tenga un impacto significativo en ellos. Enumera los problemas que tu cliente objetivo podría tener en su vida diaria y asegúrate de que tus productos puedan resolverlos.
2. Para definir el público objetivo, revisa tus clientes existentes
Analiza a tus clientes actuales y ve qué tienen en común. Tu base de clientes leales, te da una idea del tipo de personas a las que debes dirigirte.
Para saber lo que piensan sobre tu marca, pídeles que respondan tus encuestas o sondeos a cambio de un incentivo. Además de ayudarte a comprenderles mejor, es una excelente manera de crear mejores campañas de marketing.
3. Estudia a tus competidores
Otra forma de descubrir detalles sobre tu público objetivo, es estudiando a tu competencia. Utiliza herramientas de escucha social y navega en los buscadores y en las plataformas de redes sociales, para conocer cómo es el público objetivo de tu competencia.
Analiza a quién se dirigen tus competidores y evalúa si su público objetivo se alinea con tu negocio. Mientras lo haces, encuentra mejores formas de llenar el vacío en sus estrategias de marketing. Esto te permite separarte de la competencia y aumentar tu potencial de ventas.
4. Refina tu audiencia objetivo
Ya que conoces los beneficios que ofrece tu producto y lo que han hecho tus competidores, el siguiente paso es reducir la audiencia en particular a la que deseas dirigirte. Hazlo con la mayor precisión posible.
Identifica los datos demográficos de tu audiencia ideal, segméntala por edad, sexo, ubicación, etc., y profundiza en sus pasiones o intereses. Además, analiza cuáles son sus intenciones para comprar un producto.¿Han investigado sobre este producto en Internet? Una vez que hayas reunido toda la información que necesitas, crea tu buyer persona, una persona ficticia que describe a tu cliente objetivo.
5. Para definir el público objetivo, experimenta
Finalmente, experimenta para ver qué campaña funciona mejor. Crea un segmento básico, utilízalo en tu próxima campaña y asegúrate de realizar un seguimiento regular de su desempeño. Luego, crea un nuevo segmento e incluye otros atributos demográficos y psicográficos. A partir de ahí, crea una campaña basada en el perfil del público objetivo diseñado.
Dirígete al público adecuado
En resumen, cuando intentas atraer a todos, no satisfaces a nadie. Para sobrevivir en un mercado altamente competitivo, es importante definir tu público objetivo.
Hoy en día, los clientes no compran productos simplemente por comprar. También esperan un mensaje del desarrollo de la marca, que sea exclusivo para su experiencia. Por lo tanto, usar estrategias amplias para todos los clientes, no tendrá éxito a largo plazo.
Una vez que hayas identificado tu mercado objetivo, asegúrate de proporcionar productos o servicios que validen sus necesidades. Luego, enfócate en definir el público objetivo, es decir, el grupo especial al que deseas llegarle con tu mensaje de marketing.
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