Aunque los mitos son geniales para contar historias memorables, creer en mitos de e-commerce, puede dañar la operación de tu negocio e incluso sacarte del mercado. La mayoría de los mitos de e-commerce se derivan de la inexperiencia, mientras que otros son simplemente tonterías.
Creer en ellos te pone en riesgo de gastar tu tiempo, tu dinero y tus recursos, en algo que en realidad no es cierto. Así que acabemos con algunos de los mitos de e-commerce más comunes:
- Las marcas deben vender en Amazon
- La experiencia del cliente (CX) es suficientemente buena
- Los compradores en línea solo se preocupan por el precio
- El e-commerce acaba con las tiendas físicas
- El contenido genérico hace todo el trabajo
- Es fácil vender productos offline en línea
- El e-commerce funciona solo
1. Las marcas deben vender en Amazon
Probablemente, uno de los mitos de e-commerce más común, es la creencia de que tienes que vender en Amazon. Es fácil entender por qué muchos piensan eso. Solo observa el crecimiento de Amazon a lo largo de los años:

Ciertamente, Amazon tiene una participación de mercado masiva en casi todas las categorías de productos. Aunque llegan a millones de clientes potenciales, eso no significa que no puedas vender tus productos en grandes volúmenes en otros lugares.
Si bien elegir una plataforma de ventas, es una decisión crítica para tu negocio, considera también los costos de llegar y atender a los clientes. Aunque varían para cada mercado, generalmente son más altos donde muchas marcas intentan vender sus productos.
Por esta razón, tal vez te sea más fácil desarrollar tus ventas en línea, en mercados donde la competencia es menos feroz. Dependiendo de tu industria, Alibaba, eBay o Walmart, son excelentes alternativas al mercado de Amazon.
2. Mitos de e-commerce: la experiencia del cliente (CX) es suficientemente buena
Otro de los mitos de e-commerce más populares, es pensar que la experiencia actual del cliente es lo suficientemente buena. Esta es la cuestión: si no utilizas datos y anécdotas de clientes para respaldar esta afirmación, es probable que tu CX no sea tan buena como crees.
Es fácil asumir que todas las acciones que realizas serán vistas por tus clientes, pero la verdad es que no basta con ofrecer buenos productos, a buenos precios. Una buena CX comienza mucho antes de la compra real. Casi todos los puntos de contacto con tu marca tienen un impacto en la experiencia de tus clientes:

Es por esto que la experiencia del cliente no se puede mejorar en un solo lado. De hecho, enfocarte en la CX debería ser parte de la cultura de tu empresa, desde los equipos de relaciones públicas y marketing, hasta los de atención al cliente. Cualquiera que tenga una influencia directa o indirecta en tus clientes, debe ponerlos en el centro de lo que hacen.
3. Mitos de e-commerce: los compradores en línea solo se preocupan por el precio
Con mucha frecuencia escucho esta declaración de los dueños de negocios:
El e-commerce es caro, porque los clientes solo nos compran si ofrecemos un precio menor que el de nuestra competencia.
Ante esta afirmación, me pregunto cómo se puede pensar que el problema aquí es el cliente. Este es uno de los mitos de e-commerce que romperemos dando un paso atrás.
En primer lugar, si tienes que fijar el precio de tu producto por debajo del de tu competencia, puede deberse a que no has comercializado su valor lo suficientemente bien. Incluso un producto básico como la sal, puede venderse a un precio muy por encima del promedio del mercado, si el cliente comprende su valor agregado.
En segundo lugar, los precios bajos no son la razón principal por la que las personas compran en línea. Más bien, es la comodidad de comprar en cualquier momento del día. Así que la próxima vez que asumas que te compran solo si bajas el precio, piénsalo de nuevo. Tal vez estás reduciendo tu margen de ganancia, simplemente porque no has comunicado suficientemente bien el valor añadido de tu oferta.
4. El e-commerce acaba con las tiendas físicas
Lo más probable es que el centro de tu ciudad ha cambiado drásticamente en los últimos diez años. Tal vez la mayoría de las tiendas de la esquina han cerrado, y otros luchan por mantenerse a flote. Casi parece que solo las grandes cadenas han sido capaces de mantener sus puertas abiertas.
Aunque es fácil pensar que el e-commerce tiene la culpa de todo esto, más bien ha sido un cambio en lo que valoran los clientes. Ya sabemos que la conveniencia es un factor determinante para que los consumidores compren en línea, lo que significa que si tienes una tienda física, debes adaptarte.
¿Cómo? Complementando la experiencia en tu tienda fuera de línea, con servicios digitales. Es lo que se conoce como comercio omnicanal. El objetivo es fusionar la experiencia del cliente en una, a través de los diferentes canales.
Un ejemplo de un enfoque omnicanal, es ofrecer recoger en tu tienda física los pedidos realizados en línea; es lo que se conoce como Click and collect. Esta estrategia no solo te permite llegar a más clientes de los que podrías en tu tienda offline. También te garantiza que tus clientes existentes pueden comprarte con solo tocar un botón, si no están cerca.
El punto es, que aunque las tiendas fuera de línea siempre serán parte de nuestras vidas, la forma en que compramos ha cambiado drásticamente. No veas al e-commerce como el oponente de tu tienda física clásica. Mejor considérelo como otra manera de satisfacer las necesidades de tus compradores, de formas nuevas y relevantes.
5. El contenido genérico hace todo el trabajo
Nada es más frustrante, que tener un gran producto que no se vende. Es cierto que muchas marcas le dedican mucho tiempo a diseñar un producto de alta calidad. Sin embargo, la mayoría de ellas no se esfuerza mucho por crear una descripción del producto que atraiga al cliente final. ¡Ese es un error peligroso!
Esto no solo es un problema desde una perspectiva de SEO. El contenido no optimizado, también limita la capacidad de clasificar las palabras clave que buscan tus clientes en Amazon, eBay, Google y compañía. Para evitarlo, crea contenido único y optimizado para cada canal de venta y considera usar tablas, gráficos y videos para explicar tus productos.
6. Mitos de e-commerce: es fácil vender productos offline en línea
Uno de los mitos de e-commerce más comunes, es creer que se comercializa como una simple adición a tus flujos de ingresos existentes. Es decir, todo lo que necesitas hacer es enumerar tus productos y comenzar a venderlos.
Si bien esa idea no tiene nada de malo, no refleja la realidad y este ejemplo lo demuestra. Supongamos que tu negocio es vender vajillas a precios asequibles en tiendas físicas, y deseas expandir tu negocio con una tienda en línea, tal vez con un producto como este:

Publicas tu producto, haces tu primera venta y le envías el producto al cliente. Pero luego comienzan los problemas: llega a tu bandeja de entrada la primera queja sobre un artículo dañado. Y la segunda y la tercera. Entras en pánico y te preguntas cómo pudo pasar eso.
La cuestión es que tal vez el embalaje que utilizas, no es la mejor opción para el envío de tus artículos a los clientes. Tus productos deben sobrevivir un día de viaje con un servicio de mensajería, y soportar todo el manejo rudo en su camino hacia el cliente.
Es por eso que debes empaquetar tus productos para reducir el desperdicio y evitar daños, para mantener una tasa de devolución mínima. Si no sabes cómo hacerlo, recurre a la única empresa que debería saberlo: Amazon. Publican recursos para que los vendedores diseñen, prueben y certifiquen empaques, que estén listos para satisfacer las necesidades de una operación e-commerce.
7. El e-commerce funciona solo
El último de los mitos de e-commerce que voy a desmentir, también es muy popular: la idea de que las ventas en línea llegarán con el tiempo y no requieren mucho trabajo. ¡Nada más lejos de la verdad! Al igual que con cualquier otro negocio, ver los frutos de tu trabajo (= ventas), requiere que le dediques mucho tiempo, energía y esfuerzo.
Al contrario de lo que muchos gurús de Internet quieren que creas, no es posible construir un negocio de comercio electrónico exitoso, de la noche a la mañana. Y considera que por cada historia de éxito, hay cien fracasos de los que nadie se entera.
Lo cierto es que 90 % de las startups de e-commerce, fracasan en los primeros 120 días. A menudo, los culpables son un marketing digital deficiente y la falta de enfoque. Entonces, en lugar de pensar en el comercio electrónico como una forma de ganar dinero rápido, considéralo como una forma de satisfacer las necesidades de tus clientes.
El e-commerce no es fácil y requiere mucho trabajo duro, pero si mantienes el enfoque, puedes construir un negocio en línea altamente rentable.
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