Si alguna de estas declaraciones te suena familiar, necesitas hacer un plan de marketing:
- Puse mucho esfuerzo y dinero en nuestra última campaña de marketing, ¡pero no tengo idea de si fue un éxito!
- Siento que siempre estamos reaccionando, saltando de una idea a otra, sin ninguna coherencia.
- No estoy seguro de cuáles son nuestros objetivos generales de marketing. De hecho, ni siquiera estoy seguro de cuáles son las prioridades de la empresa.
- Seguimos haciendo las mismas cosas, pero no estamos realmente seguros de qué está teniendo impacto.
Probablemente sepas, que tener un plan de marketing con metas claras, objetivos priorizados, un público objetivo definido y estrategias detalladas, te facilitaría la vida. Entonces, ¿por qué aún no tienes un plan de marketing? Tal vez sea por una o más de las siguientes razones.
Sigue leyendo para conocer la lógica que disipa los mitos, superar tus dudas y motivarte a trabajar en el plan de marketing que tu negocio merece.
1. Hacer un plan de marketing tarda demasiado
No te mentiré, hacer un plan de marketing lleva tiempo. Es posible que no tengas mucho tiempo libre para hacerlo, pero una de las razones por las que estás ocupándote apagando incendios, es porque no tienes un plan sólido.
¿No tienes tiempo para dar un paso atrás, pensar a lo grande y hacer un plan de marketing flexible pero estratégico? Para lograr progresar, divide la planificación en partes manejables. No es necesario que detengas todo para planificar.
Tómate 15 minutos para describir los pasos que necesitas para planificar, o consigue un consultor que te ayude, y sé realista sobre cuánto tiempo necesitas para cada paso. Luego, trata cada paso como un mini-proyecto y reserva un poco de tiempo cada día, para trabajar en él.
No te preocupes demasiado por el siguiente paso, concéntrate en lo que tienes a mano. Te aseguro que vas a comenzar a verlo de manera diferente, a medida que avances en el proceso de planificación. Con el tiempo, es posible que incluso descubras que tienes más tiempo, porque tu plan ha reemplazado las actividades frenéticas del día a día, por tareas orientadas a objetivos.
2. Es demasiado caro
Si tienes un negocio y comercializas sin un plan de marketing, es probable que estés desperdiciando dinero. Tal vez estás invirtiendo en canales que no te brindan resultados, alentando acciones que no se alinean con tus objetivos finales, o hablando con las personas equivocadas. Hacer un plan de marketing sólido te ayuda a obtener claridad sobre:
- Lo que estás tratando de lograr (metas).
- A quién intentas llegar (mercado objetivo).
- Las consideraciones del mercado (análisis competitivo y análisis FODA).
- La mejor manera de abordar tus estrategias de marketing.
Al hacerlo, dejas de perder tiempo y dinero en esfuerzos tácticos poco sistemáticos. En cambio, te concentras en encontrar formas de crear nuevos clientes y convertirlos en miembros leales de tu comunidad de clientes.
3. Para hacer un plan de marketing, tienes que tener TODAS las respuestas
Sí, la planificación te obliga a llegar a respuestas, pero no todas tienen que ser las respuestas correctas. Confía en tus instintos y luego usa la planificación para probar tus suposiciones (medición) y perfeccionar tus instintos.
Recuerda también que no tienes que, ni debes, hacerlo solo. Hacer un plan de marketing te ofrece una oportunidad para conversar y dialogar internamente. Tal vez no disfrutes del proceso, pero el resultado de hacer un plan de marketing, te obliga a ti y a tu equipo a examinar algunas preguntas que ya deberían tener resueltas:
- Me gusta lo que está tratando de hacer (metas).
- Cómo saber que tienes éxito (objetivos).
Estas conversaciones, aunque difíciles, son muy necesarias.
4. Los planes de marketing son demasiado restrictivos
«Escribir versos libres es como jugar al tenis con la red hacia abajo».
Robert Frost
El marketing sin un plan es de la misma manera: los planes permiten una creatividad más enfocada y evitan que te muevas sin ningún contexto o dirección. Saber cuál es tu objetivo le da a tu equipo creativo un punto de referencia.
Todos hemos escuchado las historias de campañas virales geniales que «simplemente sucedieron». Si una campaña, un anuncio u otro enfoque «interesante» llamó tu atención, te garantizo que tiene el respaldo de un plan bien pensado. Se necesita mucho esfuerzo y planificación para hacer que algo parezca sencillo.
Dado que tu plan de marketing debe ser flexible, dale permiso a la experimentación. Define qué tan lejos deseas llegar y hasta cuánto vas a invertir en el experimento. Dejarlo si no funciona, disminuye la presión en torno a algunas de las grandes decisiones y te proporciona información valiosa y lecciones que puedes incorporar en un plan iterativo.
Esto no significa que no persigas estrategias a corto plazo, solo asegúrate de hacerlo estratégicamente. La planificación a corto plazo es una excelente manera de facilitar la planificación de marketing a largo plazo.
Identificar tus metas, objetivos, clientes y estrategias a corto plazo, es mucho más fácil que pensar en los mismos para un período de tiempo más largo. Solo define claramente a quién estás tratando de involucrar (pista: la respuesta no es «todos») y sé realista sobre lo que puedes hacer en un período de tiempo más corto.
5. Es difícil hacer un plan de marketing
Ciertamente, esto no es un mito, pero nada que valga la pena hacer es fácil. Anímate y recuerda que hacer un plan de marketing debe ser un esfuerzo conjunto. Si tienes la suerte de contar con personal de marketing experimentado, trabaja en estrecha colaboración con tu equipo.
No es fácil, no es barato y definitivamente no es rápido, pero hacer un plan de marketing te ofrece demasiado valor, para que optes por no hacerlo. ¿Te cansaste de las pruebas y tribulaciones en la rueda táctica del hámster de la acción no planificada? Respira hondo, da un paso atrás y toma la iniciativa para hacer un plan de marketing sólido.
Valoro mucho tu opinión, por favor escribe un comentario y comparte esta entrada en tus redes sociales, para que más personas conozcan esta información.